jueves, 3 de mayo de 2012

Texto "El perro"

              El perro

Se murió el perro.
Atropellado.
Oí un frenazo y al mirar lo vi por el aire.
Se estrelló contra un contenedor.
Era un perro viejo y feo.

El que lo atropelló ni tan siquiera bajó del coche.

Los que lo vimos compartimos muecas y comentarios para ilustrar el susto que nos había producido la visión de un acontecimiento tan brutal.

Nadie se acercó al perro.

Horas más tarde al pasar por allí y  buscar con la mirada el lugar del accidente comprobé que ya no quedaba rastro. Ni tan siquiera la sangre pegada al asfalto. Seguramente lo habían retirado los de la limpieza.

Le enseña la foto de una persona mayor. A partir de ahora hablará con la foto.



-         Me quedé pensando en el tema aunque tú me advertiste de que nunca hiciera eso. Como ves no te hice caso.

El siempre me explica que no debo de pensar mucho tiempo en las cosas que no tienen solución. Lo hace, dice, para evitarme sufrimientos.

-         Pero no te hice caso. Me quedé pensando en que en ese momento seguramente habrían muerto muchas otras personas. Algunas de forma tan violenta como el perro. Personas que tampoco nadie reclamaría. Y yo no vería ni tan siquiera su rastro.

-         Si. Ya sé que en el mundo hay mucha gente. Pero nadie debería morir como un perro.

Él me dice que me preocupe de mis cosas pero yo no le hago caso. No sé por qué me dice que haga eso. Él tampoco lo hacía.  Cuando te cuenta su vida te das cuenta de que sufrió mucho y no precisamente por él. ¿Por qué se empeñará en convencerme de lo que él no vivió?.

-         ¿Tal vez te has decepcionado del ser humano?

-         ¿Sabes qué pienso?, que si nos desentendemos de estas cosas cualquier día ves morir a un ser humano y ya no sientes nada. De hecho ya está pasando. Un día encuentran el cadáver de una persona muerta en su casa. La encuentran por el olor. Llevaba dos semanas muertas sin que nadie la echara en falta. Otro día es un pobre de algún país africano el que aparece en una playa llena de bañistas que llaman para que lo retiren por que ensucia la playa. Esto ya está pasando.

-         Ya lo sé, ya lo sé.

Hoy es un perro, mañana un ser humano y pasado mañana es mi amigo. Llega un momento en que nos deshumanizamos. Es cuestión de acostumbrarnos.

-         Tú de eso sabes. Te acostumbraste a esperar y sigues esperando. Un día de estos te iré a ver. No quiero que te acostumbres a esperar. No puede acabar así tu vida. Después de todo lo vivido. Te lo prometo,iré a verte y hablaremos de todas estas cosas.

Guarda la foto en el bolsillo.

Un hombre no es un perro. Un ser humano no puede acostumbrarse nunca al sufrimiento de otro ser humano. El día que lo hace comienza a ser perro. Un perro que comienza a desear ser atropellado una tarde cualquiera.

Pero no, un ser humano nunca puede dejar de ser lo. Por eso guardo aquí su foto, junto a mi corazón. No quiero acostumbrarme.



Moisés Mato para Teatro Encuentro.

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