La tarde del sábado 26 de mayo fuimos al Parque Łazienki Królewskie y salimos de nuevo con el
teatro encuentro a la gente.
El tiempo ese día
era radiante. Soplaba un ligero vientecito, el lugar estaba cubierto de un
color verde primavera. El interior del parque estaba lleno de gente descansando
individualmente, sentados en unos bancos envueltos de un ambiente íntimo y
tranquilo.
Mi primer encuentro fue con tres personas que descansaban
en la hierba (tendrían entre 25-30 años, tipo “estudiantes”):
A continuación, sus reacciones al texto dirigido hacia
ellos, el monólogo “Palabras”:
-una reacción espontánea al estilo del teatro: les gustó,
-que es algo dirigido a la sociedad, cualquiera puede
reflejarse en algún fragmento del monólogo,
-relacionaron el contenido y la transmisión del monólogo con
la filosofía de Wittgenstein.
Nuestro debate fue tranquilo y en torno a reflexiones sobre
el mensaje del monólogo, pensar sobre las palabras que son importantes: “Ciudad Zapato” [en polaco hemos adaptado esta palabra con
un neologismo: “JunglaUrbana”] en referencia a la vida rápida de Varsovia y al
anonimato social que se refleja
también en la palabra “NingunoMirar”. Para ellos era
claro e importante también que hay palabras con las que herimos a la gente así
como palabras que “nos devuelven las ganas de vivir”.
Mi segundo encuentro tuvo lugar en un banco con un
“abuelito”, de unos 65-70 años.
Al terminar el monólogo, las primeras palabras que salieron
de la boca del hombre mayor fueron:
-que texto más hermoso.
-luego preguntó que por qué apenas aparecía la palabra clave “amistad”. Si eso es lo que
falta, decía, según él en la sociedad actual....
-elogió el fragmento del texto donde aparece la palabra
“TodosHumanos”.
El señor comenzó el debate hablando de cuestiones históricas
que han influido de manera significativa en la mentalidad y actitud de los
Polacos, entrelazando la palabra “amistad” que es lo que construía las
relaciones entre las personas. Y que hoy día es dificil pedirle una sonrisa a
un polaco en una situación cotidiana normal .
El hombre mayor mostraba ser de naturaleza tranquila,
apacible y optimista. Había viajado por el mundo, vivido desde cerca en
sociedades de diferentes culturas y sugería que en otros países la gente
sonreía cordialmente a otros al cruzarse la mirada, simplemente, sin ningún
tipo de intenciones ocultas por medio.
Mi tercer encuentro fue cerca del monumento de Chopin: en
un banquito había una pareja mayor hablando entre ellos.
El encuentro fue un intercambio de información de lo que les
quería transmitir y del por qué. En efecto, no tuvo lugar la representación del
monólogo. La mujer dió a entender de manera expresiva que estaban cansados.
El cuarto encuentro tuvo lugar de una manera poco usual,
encima de una barandilla :). Una mujer estaba sentada encima de ella leyendo un
libro en compañía de su gatito.
Después de decirle el texto, ella dijo que:
-era un texto triste
-que tenía más expectativas en cuanto al estilo de teatro
español
-lo relacionó con el sistema político del poder estructural
que no tiene en cuenta la palabra “TodosHumanos” “desde el primer soplo de vida
hasta el último”.
Conversamos sobre las diferentes formas teatrales que
existen en los países europeos y en Occidente. Sobre las claras diferencias en
la expresión teatral en el estilo italiano, español, ruso, americano,
japonés. A esta señora no le era
desconocida la cultura española, conocía bien la vida en España desde dentro.
Su opinión giraba en torno a lo que nuestra profesora nos
enseñas en los talleres de teatro, es decir,
la “violencia estructural” donde el respeto hacia el otro y la dignidad
mútua se reducen al segundo plano...o bien son expulsadas por otras prioridades
que tumban las cosas que no tienen precio y son valiosas.
Mis reflexiones:
Estaba esperando a que llegara ese día, el día en el que
realizaríamos la forma de teatro encuentro en el Parque Łazienki.
Tanto el tiempo como el ambiente, la situación y la gente
fueron más propicios que nunca puesto que en un ambiente natural la gente
descansa y sus pensamientos giran y se vuelven a colocar de una forma nueva.
Tienen tiempo para reflexionar sobre su propia vida. Una reflexión y un
ambiente
llenos de
seguridad en los recovecos del color verde y del tiempo primaveral – veraniego
de la estación del año. Hay buen tiempo y buenas circunstancias para salir con
el monólogo “Palabras”, sentarse en un banco al lado de otra persona y mover en
sus corazones y mentes una reflexión tan social. Algo que no es desconocido a
nadie, que todos conocen bien pero que no encuentran lugar donde pararse a
pensar en ella. Mi objetivo era que el la gente pudiera penetrar en las
palabras. Y así fue. Cada uno de los destinatarios se remitía sobre todo al
contenido de las palabras y se cada uno se fijó en cosas diferentes. Cada uno de
los destinatarios era de otro sexo, edad y había dejado diferentes etapas de la
vida atrás. Sin embargo, todos tenían la sensibilidad social propia. Las
palabras del monólogo, que ha sido creado para la ocasión de Teatro Encuentro y
del texto, que podíamos elegir, refleja en gran parte mi forma de ver social
que contiene el sentido de la vida en la comunicación mediante las palabras
entre la gente. Con lo cual, era verífico para la gente que lo recibía y fue un
aliento del alma... El monólogo “Palabras” –en cuanto al mensaje y a la
relación entre la gente– fue una especie de espejo, reflejo de nosotros mismos
en los trozos fragmentados de los segundos. Cada encuentro con otro ser humano
otorgaba un nuevo valor, un impulso de vida.
Fue para mi una gran placer poder participar de nuevo en
una experiencia de conocimiento, de este tipo de mensaje de teatro español que
estamos conociendo en Polonia. Agradezco la forma y el contenido de los
talleres y los frutos que estamos creando juntas en este trabajo teatral ;)
Mando saludos y “palabras-abrazo”,
Aleksandra Szyszko
No hay comentarios:
Publicar un comentario