jueves, 12 de noviembre de 2009

Trás la quedada de Madrid

Ya empezamos a ser muchos los que llevamos bastante tiempo haciendo Teatro encuentro. Y empezamos a tener el número de revisiones de encuentros y maratones en Madrid y en otras ciudades, como para ver que las maravillosas experiencias que vivimos al hacer Teatro encuentro se repitan. Pero al repetirse no dejan de ser únicas y maravillosas, cada agradecimiento de la persona que le hacen teatro encuentro, cada vez que nos reencontramos con las miradas de todos los que hemos actuado, lo orgullosos que se sienten los acompañantes viendo como poco a poco el actor consigue ganar la confianza del espectador... cada vez que sucede todo esto nos recuerda a momentos ya vividos pero que necesitamos revivir una y otra vez. Y volver a vivirlo nos hace afianzar las razones por las que lo hacemos. Porque hay que hacer algo urgente contra la soledad, porque sentimos que la soledad que siente el otro con la que sentimos nosotros es demasiado similar como para no compartirla y ayudarnos unos a otros y porque hacer Teatro encuentro habitualmente da sentido real a esta herramienta.


Aunque hay cosas que vemos que se repiten siempre hay algo de especial.En este caso, por un lado, personas que salían por primera vez a hacer Teatro encuentro y gracias a que lo viven por primera vez nos recuerdan impresiones que con el tiempo podemos olvidar: Teatro encuentro implica mucha responsabilidad al ver como las personas se abren a nosotros.
Y por otro lado algo que ha sido muy especial. Hace unos meses una actriz se acerco a una persona y le hizo Teatro encuentro. Esta persona se puso en contacto con nosotras y vino de acompañante este pasado domingo. De alguna manera es como si él hubiese cerrado un ciclo. No os contamos más porque es él mismo el que quiere hacerlo.

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