Haciendo teatro encuentro te encuentras llorando, riendo, emocionándote con personas que nunca habían sido importantes para tu vida. Es una sorpresa para los dos, tanto para el actor como para el que está solo sentado en un banco sin siquiera imaginar que vendrá alguien a recitarle un texto; y el actor en cada encuentro va descubriendo que la soledad no es sólo un tema del que está sentado en un banco, sino que es un problema de la humanidad. Descubres en cada encuentro que la soledad ha invadido el corazón de los seres humanos.
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